Las Fiestas de la Patrona en Pollença, un municipio situado en la isla de Mallorca, son una celebración que combina devoción religiosa, historia y un fuerte sentido de comunidad. Estas festividades se llevan a cabo en honor a la Virgen de los Ángeles, la patrona de Pollença, y es uno de los eventos más importantes en la isla de Mallorca. Con una rica herencia cultural y una gran participación comunitaria, las Fiestas de la Patrona destacan por su gran participación.
Historia y orígenes
Las Fiestas de la Patrona tienen sus raíces en la época medieval, cuando la devoción a la Virgen de los Ángeles se consolidó en Pollença. La Virgen es vista como una protectora del pueblo, y su veneración se ha transmitido de generación en generación. La festividad se celebra el 2 de agosto, coincidiendo con el Día de Nuestra Señora de los Ángeles.
Uno de los eventos más emblemáticos de esta fiesta es la representación del simulacro de la batalla entre los Moros y Cristianos. Este evento conmemora una victoria histórica que tuvo lugar del 30 al 31 de mayo de 1550, cuando los habitantes de Pollença, liderados por Joan Mas, repelieron un ataque de piratas liderados por Dragut. La batalla es un recordatorio de la valentía y el espíritu de lucha del pueblo de Pollença.
Preparativos y ambiente festivo
La preparación para las Fiestas de la Patrona comienza semanas antes del 2 de agosto. Las calles de Pollença se engalanan con banderas y atrezzo, creando un ambiente festivo.
El 2 de agosto es un día repleto de actividades que culminan en el momento más esperado: la salida y el llamamiento de Joan Mas, que señala el comienzo de la batalla. Diversos actos y eventos se suceden a lo largo de esta festividad, y aquí te presentamos las claves para no perderte ninguno de ellos.
L’Alborada
El día festivo comienza a las cinco de la madrugada, después de la verbena, cuando la banda de música toca la emotiva interpretación de ‘L’Alborada’ por parte de la banda de música del municipio. La celebración continúa con la misa en honor a la Mare de Déu dels Àngels a las 11.00 de la mañana, y el tradicional baile de los cossiers, grupo de danzas populares mallorquinas, que desempeña un papel importante en estas celebraciones.
Luego, es el momento de recargar energías, y es común disfrutar de una comida en familia o con los grupos de amigos que luego participarán en la ‘batalla’.
La batalla de Moros y Cristianso
El punto culminante de las festividades es el simulacro de la batalla entre Moros y Cristianos. Este evento atrae a miles de espectadores, tanto locales como turistas, que se reúnen para presenciar esta representación teatral de un momento crucial en la historia de Pollença. Los mallorquines se visten de blanco, representando a los cristianos, y los piratas con ropas de colores y estampados.
Sobre las 16.00 horas la gente ya empieza a concentrarse en la plaza del pueblo donde a las 17.00 horas hace presencia la Banda de Cornetes i Tambors del Soldà que llama a los piratas para que empiecen a prepararse.
La recreación de la batalla es un espectáculo lleno de emoción y dramatismo. Los «cristianos», liderados por la figura de Joan Mas, se enfrentan a los «moros», representando la invasión de los corsarios otomanos.
Los participantes de la batalla comienzan a tomar posiciones en el Carrer Major de Pollença. Los Cristianos se ubican al principio de la calle, frente a la que fue la casa de Joan Mas. A las 19:00 horas, Joan Mas, el líder del bando cristiano vestido de blanco, realiza el emotivo llamamiento a los pollencins.
Este es uno de los momentos más emotivos, Joan Mas realiza un famoso grito implorando a la Virgen de los Ángeles: “assistiu-mos que els pirates ja són aquí” (Ayúdanos que los piratas ya están aquí).
Este grito inicia el enfrentamiento. Los Cristianos avanzan por la calle principal, haciendo retroceder a las tropas de Dragut, mientras se desarrollan diversas batallas entre los protagonistas del simulacro.
A la altura de Sant Jordi, se une a las filas de los Cristianos el grupo de mujeres que participa en la batalla, una tradición recuperada en 2019. El papel protagonista de las mujeres en el simulacro de Moros y Cristianos de Pollença se remonta a los inicios de esta representación, alrededor de 1857. Sin embargo, la historia les arrebató este protagonismo a partir de 1882, cuando se reanudó la celebración de la batalla, que había sido interrumpida en 1864 debido a una gran crisis económica, pero desde entonces solo protagonizada por hombres.
Los moros se retiran por la calle Mayor y, al llegar a Can Nogués, se une a la batalla l’Ajuntament Vella, un personaje que representa al antiguo órgano de gobierno de la Universidad en Mallorca. Al llegar a la iglesia de Sant Jordi, se produce otro combate que simboliza la liberación de las mujeres, hombres y niños que habían sido encarcelados por los moros.
El simulacro concluye en el campo de Ca n’Escarrinxo, ubicado en la salida del pueblo en dirección al Port de Pollença. Los Cristianos esperan la llegada de las tropas piratas, que entran corriendo al campo. Se suceden diversos enfrentamientos hasta que Joan Mas consigue la bandera corsaria. Luego, se dirige a la Parroquia de Pollença, donde se canta el Te Deum en acción de gracias por la victoria. Al salir de la iglesia, se entona el ‘Visca Pollença’, marcando el final de la festividad.
¿El resultado? El pueblo de Pollença venció gracias a Joan Mas, que dirigió la lucha contra los adversarios, muy superiores en número: 1.500 hombres que no pudieron derrotar a los valientes habitantes locales.
El legado de las fiestas
Lo que hace que las Fiestas de la Patrona sean verdaderamente especiales es la participación activa de la comunidad. Desde los más jóvenes hasta los ancianos, todos tienen un papel en las festividades. Las familias se unen para decorar las calles, preparar comidas tradicionales y participar en los eventos culturales.
Además, las Fiestas de la Patrona son una oportunidad para que los pollencins que viven fuera del pueblo regresen a casa y se reúnan con sus seres queridos. Este reencuentro fortalece los lazos familiares y comunitarios, reafirmando la identidad y el sentido de pertenencia a Pollença.
Las Fiestas de la Patrona en Pollença no solo son un homenaje a la Virgen de los Ángeles, sino también un recordatorio de la rica historia y tradiciones del pueblo. Cada año, las festividades se renuevan con la misma pasión y devoción, manteniendo vivas las costumbres ancestrales.
Estas fiestas atraen a turistas de todo el mundo que vienen a experimentar la autenticidad y el fervor de las celebraciones. Los visitantes quedan impresionados por la hospitalidad y el espíritu festivo de los pollencins, llevándose consigo recuerdos inolvidables.
