Disfrutar de una semana de vacaciones en Mallorca permite nadar en calas de aguas cristalinas, explorar la naturaleza y visitar pueblos plagados de encanto. Y es que la isla de Mallorca ofrece…
Durante los meses de diciembre y enero Mallorca se llena de mercados navideñosen los que es posible adquirir todo tipo de artículos perfectos para vivir con intensidad la época más mágica…
El aceite de Mallorca es un producto agrícola originario de la isla, con denominación de origen desde 2002, que se elabora con variedades de olivo como arbequina, empeltre o picual recurriendo a procedimientos que se encargan de conservar el aroma y el sabor que caracterizan a este oro líquido de origen natural.
La exportación del aceite de oliva mallorquina a otros países del mundo comenzó en el siglo XIII y se consolidó durante el siglo XVI, momento en el que las técnicas de cultivo y producción del producto comenzaron a mejorar y lo convirtieron en la principal fuente de riqueza de la isla, en especial en las fincas que disponían de su propia almazara.
Los vinos de Mallorca son un sector en auge dentro de la gastronomía de la isla. A pesar de que las bodegas mallorquinas no cuentan con una gran distribución, sus caldos son muy apreciados por los paladares más expertos. La isla cuenta con dos Denominaciones de Origen, D. O. Pla i Llevant y D.O. Binissalem, pero también son tierras de vino la Serra de Tramuntana-Costa Nord, Santa Margalida, Algaida, Pollença...
La historia del vino mallorquín comienza, según se tiene constancia, en los siglos VII y VI a.C. pero el cultivo de la vid en la isla comienza con la llegada del Imperio Romano. No obstante, durante la época árabe estaba prohibido el consumo del vino y fue con Jaime I cuando Mallorca recupera su actividad vitivinícola. Actualmente, los vinos de Mallorca se caracterizan por su singularidad, su elevada calidad y su personalidad.
Qué se come y se bebe en Mallorca dice mucho de la isla. El turismo gastronómico constituye uno de los principales segmentos emergentes dentro del sector y la comida mallorquina se ajusta perfectamente a lo que sus visitantes esperan. La isla cuenta con restaurantes, tradición y un mercado local rico en productos de primera calidad que enriquecen cada plato. La cultura gastronómica de Mallorca ofrece opciones para todo tipo de gustos y dietas o lifestyle.
