Durante las vacaciones no hay prisas de ningún tipo. Salimos de la cama sin despertador, alargamos las veladas nocturnas y los horarios de las comidas se relajan. Por eso, disfrutar de una buena sobremesa es todo un ritual cuando la rutina se toma un descanso. ¿Y qué mejor manera de saborear las vacaciones que con los dulces de Semana Santa más famosos?
Si estás planeando una escapada a la Costa Blanca, no puedes dejar pasar la oportunidad de disfrutar de su tradición repostera, famosa en todo el mundo. Piénsalo: una terraza a la orilla del Mediterráneo, la suave brisa de la tarde y un dulce artesano para acompañar a la tradicional horchata valenciana. ¿Apetecible, verdad? Si tienes un apetito goloso, hoy te contamos cuáles son los dulces de Semana Santa que no puedes perderte en tus próximas vacaciones.
Dulces de Semana Santa con frutas y verduras
Como no podía ser de otra manera, los valencianos son expertos en introducir los elementos típicos del campo en todo tipo de recetas. Acompañando a arroces, carnes o pecados, como protagonistas de los guisos más tradicionales o, como en este caso, como ingredientes principales de la pastelería levantina. Son, sin duda, los dulces de Semana Santa más consumidos en Alicante y Valencia.
Pasteles de boniato
La calabaza y el boniato son dos ingredientes prácticamente omnipresentes en la cocina valenciana, ya sea en platos salados o dulces. La riqueza de matices de su sabor es la clave de su popularidad. Para su elaboración se cuece el boniato, que será mezclado con azúcar y canela para el relleno. La masa se mezcla después con aceite, azúcar y cazalla, un licor de alta graduación típico de la zona.
Arnadí
Dulce elaborado a base de calabaza y azúcar también conocido como carabassa santa o moniato sant. Su preparación tradicional pasa por asar la calabaza y eliminar sus pepitas para posteriormente dejarla descansar de un día para otro en un saco o escurridera. Al día siguiente se le añade azúcar, harina de almendras, yemas batidas, canela y limón.
Su característica capa superior se consigue con el horneado de la masa en una cazuela de barro. Posteriormente se incorporan almendras en la parte superior para añadir un tique crujiente irresistible.
Coca escudellá
Las cocas de Alicante y Valencia son toda una institución de la gastronomía de la zona. Por eso, también están consideradas como uno de los dulces de Semana Santa tradicionales. En este caso, la receta de esta sabrosa tosta dulce se elabora con dátiles, pasas y nueces. Con huevos, harina, leche, azúcar y canela se consigue una textura esponjosa irresistible.
Buñuelos tradicionales
El único elemento indispensable para la elaboración de buñuelos es una masa de harina, agua, leche huevo y levadura que se fríe. A partir de ahí, las posibilidades son infinitas, tanto dulces como saladas. Se trata de una receta profundamente enraizada con la Comunidad Valenciana, especialmente por su vinculación con la cocina árabe.
Buñuelos de higo
Esta fruta dulce y carnosa es ampliamente utilizada en las recetas típicas valencianas, debido que muchas de las tierras de cultivo de la región están dedicadas a esta fruta y su consumo es muy habitual. Además, al tratarse de una fruta dulce, encaja a la perfección en todo tipo de recetas aptas para los más golosos.
Tradicionalmente los buñuelos de higo se acompañan de una copa de moscatel, otro de los productos típicos de la tierra. El maridaje perfecto para una buena sobremesa sin prisas.
Buñuelos de Viento
La amplia variedad de las recetas de cuaresma de Valencia y Alicante es una muestra de su riqueza gastronómica. Y, por supuesto, los dulces de Semana Santa ocupan un lugar privilegiado en el recetario tradicional valenciano. En este caso, la masa no va rellena y suele acompañarse de una taza de chocolate caliente. En Valencia, su consumo es muy habitual durante las fallas aunque pueden encontrarse en las reposterías durante todo el año.
Buñuelos de Calabaza
De nuevo la calabaza se convierte en un ingrediente destacado de la gastronomía valenciana. Los ingredientes para elaborar la masa es muy simple: harina, huevos, azúcar y levadura, para más tarde rellenarla con la calabaza batida y, finalmente, freír los buñuelos.
Monas de Pascua, protagonistas indiscutibles de los dulces de Semana Santa en Valencia
Las monas son un elemento gastronómico indivisible de las tradiciones de Semana Santa en Valencia. Aunque puede adoptar muchas formas, tradicionalmente se trata de una tosta dulce con un huevo duro en el centro. La tradición manda que los padrinos regalen este dulce a sus ahijados y toda la familia disfrute del postre durante la celebración del Lunes de Pascua, en el que se suele salir al campo a comer en compañía de familia y amigos.
Mona tradicional: panquemao
Esta receta recibe distintos nombres en función de la región donde se prepare: tonya, pa socarrat, cóc… Eso sí, lo que no cambia es su delicioso sabor que la convierten en uno de los dulces de Semana Santa más típico en la Comunidad Valenciana. Esta versión, la más sencilla destaca por su interior esponjoso y su capa dorada, casi quemada, de ahí su nombre.
Farinosa
Se trata de una mona alargada, con forma similar a la de una barra de pan, algo menos dulce que otras versiones de este postre, ya que la receta original se elabora con agua en lugar de con leche. Es recomendable preparar la masa el día antes de la elaboración de la receta y, una vez reposada la masa, puede rellenarse con todo tipo de ingredientes, aunque lo más habitual es encontrarlas de cabello de ángel o requesón.
La variedad de la gastronomía valenciana es una excusa perfecta para decidirse por unas vacaciones en la Costa Blanca. En Vacalia puedes encontrar la mejor selección de alojamientos vacacionales para disfrutar de unos días de desconexión y dejarte llevar por los sabores mediterráneos de los dulces de Semana Santa tradicionales de la zona.