En esta ocasión os invitamos a disfrutar de una localidad histórica en la provincia de Alicante que con el paso del tiempo ha sufrido una importante despoblación.
Hablamos de Benilloba, un municipio de menos de 1.000 habitantes muy recomendable para hacer una visita si os encontráis alojados en Alicante o Valencia.
Sin duda, es una excursión muy interesante sobre todo si viajáis con niños y queréis cambiar el bullicio de las playas por la tranquilidad del interior.
Cómo llegar a Benilloba
Desde Valencia, el trayecto a Benilloba dura 1 hora y 20 minutos aproximadamente. Desde Alicante llegarás en menos de 1 hora directamente por la carretera A-7.
Explorando Benilloba
Las calles de este pueblo alicantino reflejan muchos años de acontecimientos históricos. El nombre de Benilloba proviene del árabe Bani Lúbba, haciendo alusión a una tribu importante de la antigua Xarq al-Andalus, territorios de al-Andalus durante la época musulmana que a día de hoy se expanden por Murcia, Valencia, Cataluña e Islas Baleares.
Ubicado en el margen derecho del río Penáguila, la parte más antigua del pueblo se encuentra alrededor de la calle Major, y la plaza de l’Església, donde podeis ver el ayuntamiento y la iglesia de Santa María de Benillobal, construida en el siglo XVIII.
También llaman la atención los Retablos de cerámica (siglo XVIII). En las calles del pueblo se encuentran antiguos retablos de cerámica con representación de los santos que dan nombre a la calle.
El Molí del Salt, una ruta bonita y fácil
Si buscas un plan al aire libre con niños esta ruta en Alicante, de dificultad baja, es la adecuada.
La ruta es relativamente corta; dura unos 40 minutos, ida y vuelta, puedes recorrerla cómodamente sin preparación física.
Está diseñada con una buena infraestructura que incluye escaleras y algunas barandillas, lo que la hace de baja dificultad y apta para toda la familia e incluso mascotas.
A lo largo del camino, encontrareis señales bien ubicadas que aseguran que no os desviéis de la ruta.
Para llegar al Salt de Benilloba atravesarás otros puntos realmente interesantes como la Fuente de la Teuleria, el Molino de les Penyes, otra antigua construcción de 1852 con mucho encanto, e incluso un bonito puente de piedra.
Para apreciar la cascada en todo su esplendor, te recomendamos visitarla durante la época de lluvias, cuando el agua fluye con mayor fuerza.
La mejor opción para empezar la ruta es llegar en coche hasta el parking Els Molins, podrás encontrarlo bien indicado en Maps. Se trata de un aparcamiento con bastantes plazas.
Este mismo trayecto en coche puedes hacerlo caminando desde el pueblo en unos 15 minutos por la carretera.
Una vez te encuentres en el parking Els Molins, verás un cartel informativo y atravesaras un camino con mesas de pícnic ideal para comer o descansar.
Unos metros más adelante, cruzarás por el antiguo puente de piedra con vistas al Molí de les Penyes del Salt.
Seguimos la ruta y tras dejar a la derecha un olivar, vemos las escaleras que nos llevan al molino.
En este punto, justo antes de descender por las escaleras, encontrarás un sendero más estrecho. Aunque menos accesible que el resto de la ruta, merece la pena seguirlo con precaución para obtener una vista más amplia del espectacular salto de agua desde la antigua acequia.
Después de descender las escaleras, continúa por el camino que te llevará hasta el antiguo molino harinero. Este molino fue convertido en una central hidroeléctrica en 1889 para abastecer al pueblo y hoy en día se encuentra en estado de ruina.
Aunque no se puede acceder a él debido a que está vallado, acercaros al río para contemplar el impresionante Salt de Benilloba de aproximadamente 20 metros de altura.
Este es el final de la ruta ya que tendremos que volver por el mismo camino hasta el parking.
Gastronomía y tradición: los sabores de Benilloba
Los placeres culinarios de Benilloba son otro atractivo irresistible. Desde la deliciosa “Pericana” (receta de pimientos y bacalao) hasta la reconfortante “Olleta” (guiso con legumbres y embutidos), la gastronomía local es muy atractiva y a la vez diferente a la de la costa. No os olvidéis de probar algunos de los productos locales en el mercado semanal de la ciudad.
La vida festiva de Benilloba es muy intensa, en la localidad se celebran diversas fiestas que atrae muchas personas en la región.
Destaca el día de San Vicente, que se celebra con un asado popular donde lo más importante es la experiencia de unir a todo el pueblo.
Es también tradicional la exposición de los telares antiguos en el “Llar del Jove”, donde se puede ver el funcionamiento de estas máquinas que han sido el motor económico de Benilloba desde inicios del siglo XX.
En agosto se celebran las fiestas mayores fusionando los actos eclesiásticos que se dedican a su Patrón con los impresionantes pasacalles de las fiestas de Moros y Cristianos celebrando las dos cosas a la vez.
Otra celebración que es muy interesante son las “Danzas Típicas” que se celebran en honor a la Madre de Dios en septiembre y que organizan los mayorales, los jóvenes de 18 años, y que sacan a la calle trajes típicos llenos de color y mucha alegría al son de las dulzainas.
¿A qué estáis esperando? Escapad a Benilloba y conectad con la historia en un entorno de gran belleza. Si queréis seguir descubriendo el interior de Alicante a pocos kilómetros se encuentra la localidad de Alcoy con un casco urbano muy interesante ya que está declarado Conjunto Histórico Artístico.
También se pueden realizar en la zona actividades como senderismo, escalada, paseos a caballo y otras actividades propias del turismo de aventura. ¡Venga no hay excusa!