La provincia de Alicante, uno de los principales destinos turísticos gracias a su famosa Costa Blanca, ofrece mucho más que sus concurridas playas. Si pensáis alojaros cerca de la ciudad de Alicante, os recomendamos visitarla.
Alicante, es una ciudad llena de historia y cultura. Desde la Edad del Bronce, ha sido un lugar estratégico gracias a su puerto y su ubicación geográfica. Su pasado está marcado por la influencia de diversas culturas, desde los fenicios y los romanos hasta los árabes y los cristianos, dejando un gran legado arquitectónico y cultural.
Su vida cultural es muy amplia, con festivales, eventos y una rica oferta gastronómica que refleja su diversidad histórica.
A continuación, vamos a comentar los lugares que no debéis perderos al visitar esta ciudad:
El barrio de Santa Cruz
En la ladera del monte Benacantil se encuentra el pintoresco casco antiguo de Alicante, conocido como Santa Cruz.
Este encantador rincón se compone de casas blancas y calles estrechas, invitando a los visitantes a explorar la ermita de la Santa Cruz y mirador de Santa Cruz, desde donde se puede disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad.
Dentro del abanico culinario de Alicante, el pintoresco barrio de Santa Cruz destaca por su variedad gastronómica.
Ayuntamiento de Alicante
O también llamado Palacio Municipal de Alicante, es una impresionante construcción barroca del siglo XVIII ubicada entre las plazas del Ayuntamiento y de la Santísima Faz.
Se pueden solicitar visitas guiadas para explorar el Salón Azul, el Salón de Alcaldes, el Salón de Plenos y la Capilla del Oratorio. Este edificio es emblemático y único, además, en el primer escalón se encuentra la «Cota Cero», desde donde se mide la altitud de España respecto al nivel del mar.
Durante las obras de ampliación, se descubrieron restos de la ciudad medieval, expuestos gratuitamente bajo el nombre «Alicante, la ciudad descubierta».
Castillo de Santa Bárbara
En Alicante es imprescindible visitar el Castillo de Santa Bárbara. Ubicado en lo alto del monte de Benacantil, ofrece unas vistas incomparables del Mediterráneo. Construido por árabes en el siglo IX y completado por cristianos en el XVIII, es una de las fortalezas medievales más grandes de España.
Hoy en día, se utiliza como espacio para exposiciones y eventos. La entrada es gratuita y subir desde el barrio de Santa Cruz es una experiencia única. Ver el atardecer desde sus almenas es un espectáculo que no te puedes perder en tu visita a la ciudad.
El Paseo de la Explanada
La Explanada de España, es una popular vía peatonal que se extiende casi 600 metros desde la puerta del Mar hasta el parque de Canalejas, paralela al puerto. Su característico suelo de mosaico imita las olas del Mediterráneo, ofreciendo un encantador paseo. La Explanada también destaca por sus altas palmeras y la Casa Carbonell, una obra de arquitectura modernista. Además, cuenta con el auditorio municipal de la Concha y el parque de Canalejas, el más antiguo de Alicante. En cuanto a ocio, ofrece una variedad de bares, restaurantes y puestos de artesanía.
El puerto de Alicante
Aunque la actividad pesquera ha disminuido en Alicante, su puerto deportivo sigue siendo un punto destacado para embarcaciones de recreo.
Explorar el puerto de Alicante es una experiencia enriquecedora. Pasear por sus muelles y visitar su zona de ocio ofrece una idea clara de la vida marítima de la ciudad.
No te pierdas la estatua de Ícaro, que adorna el puerto y simboliza el espíritu aventurero y audaz de los marineros. Sin lugar a dudas, el puerto es uno de los destinos más populares entre los visitantes de Alicante, atrayendo a turistas y locales por igual.
La Playa del Postiguet
La playa urbana del Postiguet, situada cerca del casco antiguo y al pie del Castillo de Santa Bárbara, es una de las mejores playas urbanas de España. Aunque es la más concurrida de Alicante, su amplia extensión la convierte en un destino ideal para disfrutar.
Además, ofrece servicios adaptados para discapacitados, incluyendo un área lúdico-pedagógica para personas con discapacidades psíquicas.
La Concatedral de San Nicolás
Construida sobre una antigua mezquita, en estilo renacentista herreriano, tiene una gran austeridad y ausencia de ornamentos, lo que le da un aspecto solemne en su exterior. Es un lugar que vale la pena visitar por su particular atmósfera y la tranquilidad que trasmite.
El Mercado Central
Es un edificio de estilo ecléctico y fue construido entre 1915 y 1921.
Fue construido en ladrillo y se distribuye en dos plantas rectangulares, destacando tanto su fachada principal (que da a la avenida de Alfonso el Sabio) como la llamada Rotonda, situada en uno de los laterales de dicha fachada con cubierta semiesférica.
Cuenta con puestos de pescados, carnes, frutas, quesos, y también de dulces y productos gourmet. A parte de ser un mercado estupendo para comprar productos de calidad, tiene algunos restaurantes en su interior.
El Museo Arqueológico de Alicante (MARQ)
El museo adopta un enfoque vanguardista en la arqueología, respaldado por modernas técnicas audiovisuales, ofreciendo una experiencia innovadora y visual. Su exhibición abarca desde el Paleolítico hasta la Cultura Moderna Contemporánea, proporcionando un recorrido por la historia de Alicante. El Museo ofrece la posibilidad de conocer el método arqueológico. En tres salas, la Sala de Arqueología de Campo, la de Arqueología Urbana y la Sala de Arqueología Subacuática.
La Plaza de Toros de Alicante
La Plaza de Toros de Alicante, una de las más antiguas de la Comunitat Valenciana, alberga el Museo Taurino de Alicante. Construida en 1847 por el arquitecto Emilio Jover, fue renovada en 1884 debido a su deterioro. Su tamaño y gran capacidad reflejan la relevancia de las corridas de toros en Alicante en los siglos XIX y XX.
Explorar los lugares más emblemáticos de Alicante es descubrir una rica historia, además cuenta con monumentos que revelan un vibrante pasado, influenciado por el mar Mediterráneo. Os animamos a descubrir esta ciudad y a alojaros en alguna de nuestras casas más cercanas.
