Las vacaciones de Semana Santa son un momento ideal para conocer la isla, más allá de sus imponentes playas. En el interior y en la montaña se encuentran algunos de los pueblos que visitar Mallorca obligatoriamente, impregnados de la esencia inconfundible de uno de los parajes más bellos del Mediterráneo. Si buscas exprimir al máximo tus vacaciones, no puedes perderte nuestra selección de los pueblos más bonitos de Mallorca.
El turismo rural en Mallorca es una alternativa perfecta para disfrutar de una experiencia única en familia. La isla está plagada de rincones singulares en los que el pasado y el presente se funden a través de su singular arquitectura rebosante de historia y personalidad.
Pueblos con encanto en la Sierra Tramuntana
La Sierra de Tramuntana es un ejemplo de la pluralidad natural y paisajística de la que hace gala todo el archipiélago balear. Una sierra situada al noreste de la isla en la que se encuentra su punto más alto, el pico de Puig Major de 1445 metros, y acoge tanto una rica biodiversidad como algunos de los pueblos más bonitos de Mallorca.
Deiá
Este pueblo combina como ningún otro el carácter marinero con la robustez de la montaña. El agradable sonido del torrente que recorre las calles empedradas de Deiá acompaña al visitante en su paseo por esta pintoresca localidad. Rutas de senderismo, miradores, restaurantes y una de las calas más idílicas de la isla completan la oferta de esta localidad única.
Valldemossa
Probablemente el pueblo más famoso de la Sierra de Tramuntana. Sin duda, Valldemossa es uno de esos lugares con encanto de Mallorca que no puedes perderte en tus próximas vacaciones gracias a sus calles, plazas y edificios cargados de historia y tradición. La Cartuja de Valldemossa, declarada Patrimonio de la Unesco, es el monumento más famoso de la localidad.
Sóller
El viaje en tren de madera que une Palma con Sóller es la mejor excusa para visitar esta localidad a la que durante mucho tiempo solo se podía acceder por mar. Enclavada en el Valle de los Naranjos, Sóller conserva el encanto de otra época arraigado en las casas de estilo colonial de su casco urbano.
Los pueblos de interior más bonitos de Mallorca
El interior de la isla cuenta con algunos tesoros que en ocasiones pasan desapercibidos. Por eso, una ruta por los pueblos de la zona centro de la isla puede ser un plan ideal para las vacaciones de Semana Santa. Toda una invitación a relajarse entre viñedos y campos de olivos en los que disfrutar de la tranquilidad de la auténtica vida payesa.
Algaida
Situada en la zona centro de Mallorca, Algaida representa la tradición de la mejor artesanía balear y los productos locales, como demuestran sus dos principales atracciones: el mercado de los viernes y la fábrica de vidrio tradicional. El trazado irregular de sus calles y los edificios de piedra arenisca son el sello de identidad de este municipio.
Petra
Los campos con cultivos tradicionales entre los que destacan los viñedos y los olivos son uno de los principales atractivos de Petra, perteneciente al municipio de Plá de Mallorca. Cuenta con un casco histórico declarado Bien de Interés Cultural en el que visitar un gran número de edificios monumentales, representativos de la historia de la isla.
Porreres
Todo un paraíso gastronómico en el interior de Mallorca en el que disfrutar de su oferta de restaurantes de cocina típica balear elaborada con productos frescos de proximidad. Además, Porreres cuenta con un amplio catálogo de lugares de interés cultural como los yacimientos talayóticos de la Edad de Bronce o sus 36 molinos de vientos construidos entre el Siglo XVII y XIX.
En Vacalia contamos con alojamientos vacacionales en Mallorca para que puedas conocer de primera mano sus pueblos y rincones más especiales. ¡Descúbrelos!