La comida típica mallorquina es uno de los patrimonios más importantes de la isla. Así que todo visita a Mallorca no debería pasar por alto una ruta para degustar algunos de los mejores platos mallorquines. En Mallorca hay muchos platos típicos, como la coca de trampó, la lechona asada o las sopas mallorquinas, entre otros.
Para probar la comida típica mallorquina hay que encontrar los restaurantes donde aún cocinen los platos como lo hacían nuestras abuelas. Por ello, hemos preparado un artículo para que puedas hacer una escapada a alguno o varios de ellos, y dejarte deleitar por nuestra sabrosa comida mallorquina tradicional.
Restaurantes de comida mallorquina tradicional
Molí Ca’n Pere (Llucmajor)
En este precioso municipio, al este de Palma, encontramos un restaurante ideal para ir a probar platos típicos mallorquines. Se trata de un antiguo molino de viento típico de la isla que fue restaurado para ser usado como restaurante en los sesenta, momento en el que abrió sus puertas. Aquí podrás probar platos típicos de la cocina mallorquina así como otros mediterráneos. Sin duda, una visita que te encantará durante tus vacaciones.
Llucmajor es uno de los destinos preferidos en Mallorca para los viajeros. Si te planteas alojarte en esta parte de la isla, te recomendamos que lo hagas en Buniferri, una espectacular casa de campo a las afueras del pueblo, con piscina privada y un entorno rural paradisíaco.
Celler Sa Premsa (Palma de Mallorca)
En un antiguo celler (bodega) de elaboración de vino se encuentra este restaurante tradicional. Ellos mismos definen así su cocina: “Se distingue por los sabores tradicionales de la cocina mallorquina de siempre”. El sitio ideal para probar los platos típicos que cocinaban las abuelas.
Algunas de sus especialidades son el frito de matanzas, lengua con alcaparras, sopas mallorquinas, berenjenas rellenas o el “arròs brut”, entre otras. Aquí los siguen cocinando a fuego lento y con mucho amor, para un resultado como el de la abuela.
Antic Celler Can Cotà (Sa Pobla)
Margalida y Jaume cocinan unos riquísimos platos mediterráneos para los comensales de esta antigua bodega convertida en restaurante. Aquí también podrás probar algunos platos típicos mallorquines como el “arròs brut” o el “arros pobler”, caracoles, lomo con col u otras especialidades mediterráneas. Una parada obligatoria durante tus vacaciones en Mallorca.
Si te encuentras por esta parte de la isla, te recomendamos Sa Pobla, un bonito pueblo del interior, muy vinculado a la producción agrícola y un referente en la producción de patatas. Desde aquí se cultivan muchas de las que se exportan a otros países. En Sa Pobla puedes alojarte en Can Campins, una casa de pueblo con piscina privada ideal para pasar unos días en familia.
Ca n’Eduardo (Palma de Mallorca)
Uno de los referentes de la cocina de mar en Palma de Mallorca. Y es que el pescado y el marisco son también patrimonio de la cocina mallorquina, tan ligada al mar. Ca n’Eduardo abrió las puertas hace 75 años y aún hoy siguen cocinando platos traidiconales. La especialidad es el pescado fresco y el marisco que llega directamente del puerto. Podrás probar algunos platos típicos como el bacalao a la mallorquina.
Celler Can Ripoll (Inca)
En el interior de la isla encontramos algunos de los mejores restaurantes para probar comida típica mallorquina. El Celler Can Ripoll es un buen ejemplo de ello. Se encuentra en un edificio declarado patrimonio nacional, donde en el 1768 empezó siendo una bodega de vino. Solo por el ambiente vale la pena ir hasta este lugar. Si el tiempo lo permite puedes comer en su preciosa terraza exterior ajardinada.
Y de paso dar un paseo por Inca, otro de los pueblos del interior de Mallorca que vale mucho la pena visitar para adentrarse en la cultura y tradiciones de la isla. Si lo prefieres puedes alojarte aquí, donde encontrarás casas vacacionales como Villa Cantabou, una espectacular casa de campo con piscina privada.
Gastrotaller Sion (Palma de Mallorca)
Hasta ahora era el Bar Sion donde se podían probar algunas comidas tradicionales mallorquinas, pero ahora los dueños han ampliado el local para añadir un espacio donde impartir cursos de cocina. Entre ellos de cocina tradicional mallorquina, que es el eje del centro. Así que si estáis por allí, acércate a probar algún plato típico o a realizar un curso para cocinar los platos típicos de la cocina mallorquina cuando estés de vuelta en casa.
